Merche, nace en Cabaloria pequeña alquería de la provincia de Salamanca límite con Cáceres.

       Expropiado a sus pobladores por la construcción del pantano de Gabriel y Galán y regado por el rio Alagón, en un maravilloso entorno, con un magnifico olivar y unas vistas impresionantes es........ " El cielo" 

        Los que allí nacimos  no lo podemos olvidar, así cada año volvemos a visitarlo para encontrar a personas que nacieron allí y que vienen a visitar el pueblo; Después de hacer un recorrido por él e intercambiar impresiones, nos gusta ir a comer al río.

   Forma parte de las Hurdes, a mis hermanos y a mi misma nos bautizaron en Ríomalo de Abajo. 

  Varias veces nos hemos reunido los que podemos para pasar un buen rato juntos y recordar viejos tiempos.

      Tenemos fotos de algunas de estas reuniones.

       Toda la familia le tenemos un cariño especial y visitarlo nos produce una sensación de estar en nuestro espacio.

Siempre que puedo busco en la red todo lo relacionado con Cabaloria y si encuentro algo siempre me produce una gran alegría.

       Cabaloria:

     Por tus calles empedradas

     Cargaditas de recuerdos

     Se habla y se cuentan historias

     De ovnis, misterios y miedos.        

        Merche Bravo 

       ¡¡ DESEAMOS QUE CABALORIA NO SE OLVIDE NUNCA !

Encontrar estas cuatro imágenes en Google a sido para mí el hallazgo mas preciado, es por eso que las tomo para mí y las guardo en  mi página como algo muy íntimo.

      La escuela es el recuerdo mas lejano que conservo en la memoria, allí permanecía intacto. ¡ Soy muy feliz por ello !

¡ GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS !

Cuanto valor guardan las cosas, es tan fácil llegar al tiempo en que existía la virtud y la pureza, si bien es cosa de persona, el medio era sugestivo para tales cosas. Felicidades por sus recuerdos, la forma de recordar, las  palabras, una manifiesta relación de armonia familiar. Propiedad privada.

Un saludo y muy agradecida. Merche.

En una de mis innumerables visitas a Cabaloria paseando entre sus ruinas hallé éste raro artefacto.

    Pedro mi esposo lo limpió, lo restauró, lo trató con mimo y lo convirtió en esta bonita escultura; Ni que decir  tiene que ocupa en mi casa madrileña un lugar........ ¡ Muy especial !